1. El autor del texto abre su Introducción con una cita de Guillermo Hurtado, la cual, entre otras cosas, dice: “Nadie esperaba que surgiera algo semejante a la hermenéutica analógica. A todos nos tomó por sorpresa”[1].
2. “El pensamiento filosófico de Mauricio Beuchot es un pensamiento de encrucijada. Confluencia de caminos en la que la filosofía contemporánea de México vuelve a tender la mano a la gran tradición escolástica tomista de los siglos XVI y XVII. Beuchot retoma la tradición de la filosofía novohispana, que también es mexicana, y desde ella dialoga con las grandes orientaciones de la filosofía contemporánea”[2].
COMENTARIO: Mucha de la actitud modernista tendió a la apologética, lo cual implica en su momento una confrontación, no un diálogo, que, por cierto, si algo subrayará el autor del texto que comentamos, es precisamente la actitud dialógica de Beuchot. De manera que en el ideador de la hermenéutica analógica, lo que tenemos es el esfuerzo por la conciliación, que a veces se ve en proceso, o a veces más o menos lograda, pero siempre tenemos el esfuerzo dinámico por superar todas aquellas actitudes de descalificar tal o cual pensador o escuela filosófica a priori, o peor, groseramente. V. gr: Hay tomistas que descalifican a priori a los ilustrados, y hay ilustrados que descalifican a priori a los tomistas; como hay heideggerianos que descalifican a priori a los positivistas lógicos, y éstos que descalifican a priori a los heideggerianos. Entonces, la empresa hermenéutica de Beuchot, es lo que intenta ayudarnos a superar, de una manera provechosa para hacer el diálogo, y no ingenuamente para darse la suave estérilmente. Lo cual no es poco, y mucho menos fácil: pues hay que saber ir a las diferentes tradiciones, sobre todo, cuando se habían postulado como antagónicas.
3. “[Beuchot nos ofrece] Una nueva lectura y una nueva respuesta [o sea, todo un proceso de círculo hermenéutico, que en Beuchot se logra por medio de la analogía] a los problemas centrales de la filosofía [pienso en ese tema tan traído y llevado de “La muerte de la filosofía”] en tiempos de crisis no sólo para la filosofía sino para la cultura toda”[3].
4. “El pensamiento beuchotiano ha sido ya objeto de una considerable atención que se refleja en una vasta bibliografía. (…) la dimensión y complejidad de la obra [es] el primer problema para un acercamiento serio y correcto al pensamiento de Beuchot… Estamos convencidos de que la exploración de la obra misma es la primera condición que se le impone a todo aquel que pretenda acercarse con seriedad al pensamiento filosófico de Mauricio Beuchot”.
5. “Es fácil perderse en una obra tan nutrida y que tiene tantos caminos, que a cada paso se entrecruzan, implicándose, sosteniéndose, reiterándose en un movimiento festivo que parece inasible”[4].
6. “La obra de Beuchot también ha tenido detractores. Nos referimos a los detractores, no a los críticos, que también los ha tenido, y muchos. Los verdaderos críticos son constructores y ayudan a la edificación de la obra; los detractores descalifican y son destructores. Esto no es extraño. Toda obra auténtica y grande los tiene”[5].
7. “Algunos… han descalificado la obra por el carácter del autor. Mauricio Beuchot es un sacerdote dominico, y a más, dominico. Creen ellos que eso basta para afirma la espureidad filosófica de la obra. Otros, apoyan su crítica negativa en su falta de genealogía dentro de la filosofía mexicana. Acaso piensan éstos que la invisibilidad de la raíz basta para negar la corpulencia del tronco. Otros más, quizá con una mentalidad víctima de los prejuicios de un siglo ya bastante rancio, descalifican la obra de Beuchot por su raigambre escolástica, medieval y tomista. ¿Tendrán ellos un espíritu auténticamente filosófico como para entender que la verdad no ha privilegiado a un solo tiempo? ¿O quizá se resisten a aceptar su verdadera dimensión? Otros, en fin, atendiendo al contenido de su obra, lo ven como un producto filosófico bastardo, algo extraño al carácter mexicano y latinoamericano de la filosofía. A estos quizá les falte simplemente conocer un poco más la obra”[6].
8. “Nuestro trabajo pretende, con cada capítulo, responder a estas fundamentales detracciones [de manera implícita, casi no explícita, en el sentido de que]…, nuestra intención primera no es apologética sino propedéutica a la comprensión y explicación de una filosofía que, como lo ha dicho el Dr. Guillermo Hurtado, “nos tomó por sorpresa”[7].
9. “Presentamos ahora, nuestros resultados esperando hacer con ellos más fácil la ardua tarea de comprender el pensamiento filosófico del que ha surgido no sólo una escuela sino todo un movimiento filosófico [en particular, e intelectual en general] en el momento presente de México y más actual de la filosofía”[8].
[1] p. 11.
[2] Idem.
[3] Ibid, p. 12.
[4] Idem.
[5] Ibid, p. 13.
[6] Idem.
[7] Idem.
[8] Ibid, p. 12.
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